viernes, 8 de junio de 2012

Tardes de café.

TARDES DE CAFÉ.
Cuantas cosas no suceden en las mesas de las cafeterias.
Esas tardes de cafe, cuantas cosas no se dicen en una cafetería, si yo les contara... 


Las paredes, las mesas, las sillas de una cafetería, son el mayor testigo de tantas cosas que pasan ahí.
Llantos, risas,enojo,compartir experiencias entre amigos, es padrisimo poder sentarse en una mesa a tomar café y observar a todas estas personas que comparten algo, es una experiencia muy fructificable; llegan las amigas a contarse entre si, sus experiencias mientras se deleitan con un delicioso café, en lo personal me encanta.

El sabor de un café mientras se revisan negocios, o mientras madre e hija comparten risas y experiencias, o una pareja compartiendo su amor.

Tantas cosas que se ven en esas tardes, el tipo de café que va acorde con nuestros estados de ánimo.
Con la melancolía un rico café suave, dulce y caliente , tratando de reconfortar el alma y sentirnos apapachados al sentirlo por el paladar, es como un manto que entra a nosotros y recorre nuestro cuerpo para calmar nuestra tristeza. Cuando morimos de alegría un café helado, un frappe, o un simple café americano con el cual se acompaña nuestra felicidad, es un cómplice que está siempre con nosotros en silencio.
En nuestros momentos de prisa, cuando necesitamos entregar algo, quedarnos trabajando y rendir en el día un café express, !Que delicia¡, tiene la capacidad de despertarte y hacerte cumplir con tu trabajo, te hace volver a la vida.
Uno descafeínado para deleitarse pero no despertarse.
Toma un minuto en estos espacios, respira profundo y siente el aroma del café, una bebida con la cual puedes acompañar en todos los momentos y sentimientos de tu vida.
Compartir todas estas sensaciones con tus seres queridos es algo inigualable, experimentalo con una deliciosa tarde de café.

1 comentario:

  1. chido el articulo bb muy interesante (Y) y ami solo me gusta el chocolate caliente y el capuchino

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